Cuando no se pueden contener los instintos nos deshumanizamos,
desistimos de los valores que caracterizan a la raza humana y abrazamos la
vulgaridad sin reglas naturales ni ataduras morales.
Los partidos políticos actuales ya no representan siquiera
sus sectarios postulados e idearios, ni
tampoco sus siglas engañosas o falsas,
representan corrientes de poder sustentadas
al són de las masas por ellas
adiestradas al modo de una simbiosis
existencial. Esto lo sabe todo el mundo y se sigue el juego que todos aceptamos
por miedo ante la búsqueda de un cambio de siglas.
Cuando el PSOE renunció
timoratamente al materialismo
dialéctico acuciado por un horizonte de pragmatismo burgués, para recoger en sus filas a refinados capitalistas
amantes del lujo, no pudo resistir el influjo del lujo de sus instintos que la
condición humana requiere. Un partido que se origino sobre
postulados falaces, sobre vigencias artificiales sobrepasadas por la
realidad de un mundo que apunta en otra
dirección bien distinta. Las utopías ya no valen hoy, no pueden
representar las aspiraciones de una
sociedad cada vez más informada y atenta
a lo que conviene individualmente o en colectividad.
El P.P no es la derecha. No lo es solamente porque tengan
pudor de decir que son de derechas; dicen ser liberales, centristas,
reformistas etc. No son de derechas porque no han abolido el aborto, por que
han perdido la espiritualidad, porque en nuestras regiones han permiten y
alimentan zonas de diglosia, porque arrinconan y ningunean a los que quieren
recomponer la esencia conceptual de una
derecha de altura moral. Seguramente un LIDE R político será difícil encontrar
en las candidaturas de un partido. Un LÍDER no tiene predicamento entre aquellos que deben proponerlo porque arruinaría sus interesadas aspiraciones. Lo que conviene
a una nación no puede decirlo un grupo de sectarios que solo exaltan como bueno
aquello que se ajusta a sus deseos.
Lo que conviene a todos es obra de unos cuantos que vienen a
SERVIR, a renunciar sobre lo particular,
a defender los intereses nacionales y a cada uno de sus habitantes. Puede que
existan personas de esta talla, pero todavía no han sido elegidos. El LÍDER es,
le elijan o no; es lo que gana la sociedad, lo que brilla como un diamante que
no vemos por qué interesadamente le ocultan.
La ‘’Derecha’’ se ha dejado arrebatar la defensa de la
naturaleza por la propaganda socialista y el resto de la izquierda. No han
sabido defender los fundamentos medulares de su finalidad, es decir, del hombre
natural y su medio. Solo se han preocupado del dinero y poco más; pues la ganancia no puede venir del descuido general, de la desatención
de grandes temas sociales actores de izquierdas, ecologistas, ONG…En este
escenario solo queda en la derecha la fiesta de los toros y las grandes fincas
de caza.
El P.P es una calamidad en propaganda, en difundir lo que es
sencillamente natural y lógico: Sacrificio, trabajo, progreso, justicia, política,
bienestar social, libertad, todo ello lo ha patrimonial izado el socialismo.
Y yo soy
de derechas:
_Creo en Jesucristo
_Soy naturalista
_Creo en la unidad
de España
_Defiendo una justicia independiente, la libertad, el bien común
_Creo en la propiedad privada
_Defiendo al obrero
_Creo en la empresa
privada y en la pública
_Me gusta la
ciencia, el arte, el deporte…..
_Creo en la familia
_Creo en todo
aquello que engrandece la sociedad y la dignifica.
Las ideologías basadas en el racionalismo científico chocan
con un muro infranqueable que las limita y detiene en su afán por describir un
universo material. No admiten la existencia de realidades que no están sujetas a lo medible y visible; construyen la
realidad incompleta, inexacta e intranscendente. No admitir que no somos simplemente una prolongación de la materia
que nos rodea es considerar la inanidad como humano. P ara el socialismo la
realidad del mundo es como una fotografía estática percibida solamente en unas
longitudes de ondas determinadas. La humanidad esta descrita dentro de esos márgenes
y
por tanto carente de alma y transcendencia; es una negación a la posibilidad,
a lo escatológico, a lo espiritual.
La política y la aritmética son malas compañeras porque para dar frutos han de desvirtuarse
los nobles contenidos de la primera.
Para ganar elecciones, los partidos deben renunciar a convicciones profundas, deben sintonizar con un pensamiento
social viciado, ávido en consecuciones rápidas y atractivas: DERECHOS.
La sociedad demanda mucho más de lo que una organización política
pueda ofrecer. Por ello la verdad solo
puede florecer en pequeños grupos ámbitos donde no se valora la
propaganda sino la realidad del esfuerzo y honradez.
Así el P.P ha ganado
unas elecciones traicionando a muchos electores en su fe y en sus expectativas;
dejando en el camino los valores que hacían atractivo al partido. Esta formación
está en proceso de divorcio con aquellos que han creído en las convicciones que
se enuncian. Si los dirigentes son capaces de orientar el rumbo habrá motivos
para la esperanza.
El único motivo que
nos moviliza no es otro si no buscar una fórmula viable que armonice la
convivencia para mejorar la sociedad y
el progreso, para hacerla prospera y justa.
Gabriel Úbeda Ormeño: Concejal independiente de Porzuna
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